Passivhaus es un estándar para la construcción de viviendas nacido en Alemania en 1991 que ha ido extendiendose por el resto del mundo. Se trata de combinar un elevado comfort interior con un consumo de energía muy bajo a un precio asequible, gracias al cuidado de la envolvente térmica del edificio y a sistemas de ventilación controlada.
Este tipo de edificios consiguen reducir las necesidades de calefacción y refrigeración en un 75%. El poco consume que necesitan es fácil de suministrar a través de energías renovables, de manera que el estándar Passivhaus tiene un coste energético muy bajo tanto para el propietario como para el medioambiente.
Este estándar supone la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas, como por ejemplo un buen factor de forma que reduzca la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas, o poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano, etc.
Los 5 principios básicos de este tipo de construcción son:
- Excelente aislamiento térmico
- Ventanas y puertas de altas prestaciones
- Ausencia de puentes térmicos
- Ventilación mecánica con recuperación de calor
- Estanqueidad al aire
Bajo estos criterios surge Enegur, módulo prefabricado de baja demanda térmica, bien aislado, evitando infiltraciones, y dotado de ventilación mecánica conectada a un pozo canadiense (que se sirve de los mismos principios que la geotérmica). Su construcción ha sido posible gracias a la colaboración de 17 empresas que han apostado por llevar adelante la idea, que comenzó a gestarse en julio del año pasado, aunque el montaje se inició en otoño. Su inauguración está prevista para el 20 de mayo y la inscripción puede realizarse aquí, aunque las plazas son limitadas.
El aporte térmico se completará mediante energía solar térmica y aerotermia, y el eléctrico gracias a la micro–red que combina dos campos de captación fotovoltaicos de 10 kWp y un aerogenerador de 3 kWp. Se han incluido innovadoras ventanas y sistemas integrados de control de infiltraciones.
“El objetivo –explican sus promotores– es que se convierta en un edificio vivo que sirva de banco de pruebas de nuevas tecnologías en el que las empresas interesadas puedan mostrar a la sociedad el funcionamiento de sus productos relacionados con la edificación eficiente, las instalaciones eléctricas y las térmicas”.
El horizonte de los objetivos 20/20/20 para el año 2020 marcado por la Unión Europea está a la vuelta de la esquina y la construcción a través del estándar Passivhaus contribuye a su cumplimiento.
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