El presidente de Repsol está de actualidad debido a unas declaraciones poco afortunadas acerca del coche eléctrico. Unas declaraciones que aseguraban que Alemania está subvencionando al carbón a través de sus ayudas a la movilidad eléctrica. El señor Brufau también dejaba caer que las emisiones del coche eléctrico son superiores a la del de combustión, teniendo en cuenta toda la vida útil.
Para los que no se hayan enterado, os dejo las declaraciones aquí:
"Es absolutamente falso que los vehículos eléctricos tengan cero emisiones. No sé si la subvención de 4.000 euros (Alemania) es al coche eléctrico, al sector del automóvil o al carbón, ya que el 45% de la generación eléctrica en Alemania es con carbón. Un coche eléctrico alemán emite las mismas partículas que un coche convencional europeo, porque en las emisiones hay que tener en cuenta no solo las que emite el vehículo, sino las que produce durante su fabricación, la fabricación de las baterías y el desgüace del mismo."
Unas declaraciones que no son demasiado extrañas teniendo en cuenta de donde vienen. Y es que si las petroleras pueden ver su negocio amenazado por algún lado...es por el coche eléctrico.
Pero claro, para confirmar que estas declaraciones son mentira, lo mejor es citar a una fuente de autoridad. En nuestro caso citamos al estudio de Union of Concerned Scientists, que evalúa todo el ciclo de vida de los coches eléctricos frente a equivalentes de gasolina.
Este estudio demuestra que la fabricación de un coche como Tesla Model S emite las mismas emisiones de CO2 que la fabricación de un coche equivalente convencional. La única diferencia reside en la fabricación de la batería, la cual añade un 15% más de emisiones a la fabricación.
Pero claro, lo ideal en estos casos es medir las emisiones de todo el ciclo de vida. Y aquí es donde destaca el coche eléctrico. Si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida, las emisiones de CO2 son un 51% menores para un coche eléctrico de tamaño medio, y un 53% menores para un coche de gran tamaño.
Se puede ver de forma clara en este gráfico:
Un estudio que además termina con dos conclusiones muy interesantes:
- Las emisiones de la fabricación de los coches eléctricos están disminuyendo y lo seguirán haciendo. Para acelerar este proceso, hay unos factores clave: el reciclaje de baterías, el uso de baterías con químicas más que necesiten menor gasto de energía y el uso de energías renovables en el proceso de fabricación, como quiere hacer Tesla.
- Las emisiones durante la operación de los coches eléctricos están disminuyendo y lo seguirán haciendo. Las energías renovables cada vez tienen más protagonismo en la producción energética mundial, por lo que cada vez conducir un coche eléctrico emite menos CO2. En un horizonte con una generación 100% renovable, el impacto del coche eléctrico sería muy inferior al de combustión.
Y es que lo que se dice hay que demostrarlo con datos.
Vía | FCE
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