Greensburg es una pequeña localidad situada en el estado norteamericano de Kansas. Una ciudad que en 2007 fue arrasada por un devastador tornado que terminó con el 95% de las viviendas y edificios públicos. Un desastre del que 9 años después como el ave del Fenix, les ha permitido tener un nuevo comienzo.
Y es que después del shock inicial, los habitantes y dirigentes de Greensburg decidieron que el nuevo comienzo tendría que ser diferente. Para ello se pusieron manos a la obra, y transformaron la red de iluminación pública con luces tipo LED, Algo que les enganchó a lo sostenible y les permitió convertirse en la primera ciudad estadounidense en presumir de ser 100% LED.
Después del alumbrado público, se dedicaron a levantar de nuevo las viviendas y edificios públicos. Y lo hicieron con los estándares de eficiencia más elevados que cuenta Estados Unidos, logrando la máxima puntuación posible en este apartado.
Pero sin duda la parte más interesante de la historia es que después de ser arrasada por el viento, este ahora es el encargado de dar la vida a un pueblo 100% eólico. Esto es gracias a un parque de aerogeneradores con 12.5 MW, que permite alimentar las necesidades eléctricas de las 4.000 viviendas que forman esta población. Una revancha que permite a este pueblo sacar el máximo partido al elemento que en su momento destruyó por completo sus viviendas.
Una forma que el alcalde indica es una manera de ofrecer a sus descendientes un futuro mejor, donde las energías renovables jugarán un papel clave, y un proyecto que no habría sido posible sin el apoyo de las administraciones federales. Otra señal de la necesidad del apoyo público en este tipo de iniciativas.
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Vía | Energy.gov
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