La pequeña empresa islandesa Icewind ha presentado un diseño que quiere revolucionar la forma en la que alimentamos tanto nuestras viviendas, como elementos tan variados como el sistema wifi de una parada de autobús, o una antena de telecomunicaciones.
Se trata de un pequeño aerogenerador capaz de generar energía tanto en condiciones climáticas adversas, como en zonas donde apenas sopla el aire. Por ahora estas turbinas de viento se fabrican de manera bastante artesanal, y con materiales acero inoxidable, fibra de carbono, y aluminio; requieren de muy poco mantenimiento; y lo mejor de todo es que son capaces de producir electricidad con suaves brisas (velocidades de 2 m/s), y con vientos muy fuertes (50 m/s). Según su fabricante, se trata de un dispositivo bastante silencioso (<35dB), no tiene ningún efecto sobre las aves, y puede estar operativo por unos 30 años.
De sus características técnicas poco se ha publicado hasta ahora, solamente se sabe que este diseño doméstico proporciona 1000W a una velocidad de 10 m/s, por lo que resulta recomendable tanto para instalaciones dentro como fuera de la red eléctrica. Además se suministra en varios colores, siendo fácil su integración.
Esta turbina de viento doméstica es desarrollada por una joven empresa fundada en el 2012, que se dedica a diseñar y producir pequeños aerogeneradores para colocar en torres de telecomunicaciones y edificios, aunque también realiza trabajos de instalación y mantenimiento de casi todo lo relacionado con las energías renovables (baterías, placas solares, equipos auxiliares…).
Un diseño que de momento este diseño sólo está disponible en Islandia, pero que estamos seguros inspirará a otros diseñadores para poner en marcha ideas similares que permitan sacar el máximo partido al viento.
Gracias Carlos Sanz por el aviso
Vídeo | Youtube
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