El TEB-1 es un autobús eléctrico elevado desarrollado en China, que acaba de dar inicio a su fase de pruebas en el tráfico real. Un modelo que hace pocos meses ha sido presentado como una maqueta que muchos pensaban era una más de las muchas locuras que se presentan en las diferentes ferias, pero en contra de lo esperado ha recibido luz verde para llegar a la producción.
TEB-1 (Transit Elevated Bus) ya iniciado pruebas en el tráfico real en la ciudad costera de Qinhuangdao. Una localidad situada en la provincia de Hebei, al norte de Beijing en China. Unas primeras pruebas donde el TEB-1 llegó a alcanzar una velocidad máxima de 10 km/h. Un vehículo desarrollado por la china Teb tech, que pretende descongestionar el tráfico de las grandes ciudades.
Sus dimensiones son abrumadoras para un vehículo urbano. Con sus 22 metros de largo y 7.8 metros de ancho, capaz de pasar en su parte central por encima de obstáculos de hasta 2.2 metros de altura...resulta complicado llamarle autobús. A esto añadimos una capacidad digna de un tren, con 300 pasajeros para el prototipo, aunque estiman que habrá unidades capaces de albergar 1,400 pasajeros.
La pregunta es que tiene este diseño tan extraño para lograr llamar la atención de los inversores. Sus responsables estiman que cada unidad del TEB-1 podría reemplazar a 40 autobuses convencionales. Se estima que una vía de unos 40 kilómetros de recorrido tendría un coste de unos 75 millones de dólares, o un 10% del costo de la misma distancia para el túnel de un metro, según los ingenieros encargados del desarrollo.
El TEB-1 es impulsado por motores eléctricos, aunque de momento no se proporcionan datos técnicos. El "autobús" cuenta con varias alarmas y avisos para que los automovilistas alrededor sean conscientes de su paso. En caso de tener que desalojarse de emergencia, cuenta con un sistema de evacuación inflable al estilo de los aviones. Las estaciones deben ser elevadas por obvias razones, aunque deberá tener accesos adecuados para discapacitados y personas de la tercera edad.
Ahora la gran pregunta es saber si este modelo pasará de la fase de prototipo a la de vehículo de producción. Algo de lo que dependerán los resultados de las pruebas que se realizarán en los próximos meses en Qinhuangdao, que marcará el futuro de un concepto digno de una película de ciencia ficción, pero que ya funciona al menos por una calle china.
Vía | The Verge
COMMENTS