Según un estudio de consejo Mundial de la Energía (WEC) en 2020 uno de cada seis coches que se vendan en los principales mercado, será eléctrico. Una dinámica que tendrá en las nuevas normativas de emisiones uno de los principales motivos para su logro.
Unas normativas que están endureciendo sus requisitos, y que supondrá que entre 2014 y 2020 las gamas de los diferentes fabricantes mejoren al menos un 30%. Algo que según los expertos, pone mucha presión sobre los grandes fabricantes que han dejado los deberes para el último momento, y que pueden ver como sólo evolucionando la eficiencia de sus modelos convencionales no será suficiente.
Es por eso que se creará un hueco a llenar. Un espacio que será ocupado por los coches eléctricos. Una tecnología que para lograr llenar ese espacio que no lograrán los modelos diésel o gasolina, tendrá que alcanzar al menos un 16% de cuota de mercado para 2020. Una cifra realmente complicada de alcanzar en unos mercados donde por norma general, no se supera ni el 1% en la actualidad.
Pero mientras que los fabricantes tradicionales están a verlas venir, otros como Tesla Motors se han lanzado sin frenos a la conquista de este mercado. El fabricante norteamericano está en plena preparación de su próxima propuesta, el Model 3. Un modelo más económico, con una autonomía que cumple con los requisitos de una gran parte de la población, y que además tendrá un precio razonablemente...razonable.
Su coste en Estados Unidos será de 35.000 dólares, antes de ayudas. Una cifra que le coloca muy cerca de los 31.000 dólares que se gastan de media los norteamericanos en un coche nuevo, y un precio al que en EEUU le pueden restar como mínimo los 7.500 dólares de ayuda del gobierno central. Algo que le coloca como uno de los favoritos para liderar las listas de ventas en los próximos años. Y es que en apenas seis meses el Model 3 ya acumula más de 400.000 reservas, con una producción estimada de 500.000 unidades para 2018, su primer año completo a la venta.
Por detrás de Tesla aparecen otros aspirantes, que no se lo están tomando de momento con tanta intensidad. El más avanzado podría ser General Motors con su Chevrolet Bolt. Pero se trata de un modelo sin grandes pretensiones de ventas en sus inicios, ya que GM no espera producir más de 50.000 unidades el primer año.
Tampoco hay grandes novedades por parte de los fabricantes alemanes. Grandes planes de futuro, como los de Volkswagen. Espoleados por el escándalo de las emisiones, el grupo alemán ha puesto en marcha un presunto plan para poner en el mercado hasta 30 modelos eléctricos diferentes en los próximos 10 años, y vender entre 2 y 3 millones de unidades para 2025. Fechas todas ellas lejanas, y que necesitarán un desarrollo en todos los aspectos para lograrlo. Coches, baterías...etc.
Es por eso que Tesla lleva la delantera en al menos cuatro o cinco años a su competencia. Una ventaja que será muy difícil lograr igualar a los grandes fabricantes, muy dependientes de sus ventas actuales de modelos diésel y gasolina, y que no pueden apretar a fondo el acelerador de su programa eléctrico por miedo a paralizar las actuales ventas. Una ventaja competitiva que pavimenta el éxito de Tesla en los próximos años.
Vía | Forbes
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