Tesla ha presentado a sus accionistas los resultados del tercer trimestre. Un periodo que no ha sido especialmente bueno para la compañía californiana, que se ha cerrado con más pérdidas de las esperadas por los analistas y cuyo origen está en los problemas para escalar la producción del Model 3.
La producción del Model 3 sigue siendo un quebradero de cabeza para la compañía californiana, del que solo se han entregado 22 unidades. Algo que ha provocado que las pérdidas hayan sido mayores de lo aguardado en un primer momento, llegando a los 671 millones de dólares, con unos ingresos de 2.980 millones.
Pero no todo son problemas en la compañía californiana.Tesla no es sólo un fabricante de coches, y su división de energía sigue creciendo con paso firme. Como prueba están los 110 MWh de baterías estacionarias instaladas durante el pasado trimestre, y en los que no se tienen en cuenta el macroproyecto de Australia, que contará por si solo con 100 MW y 129 MWh. Una entrega que se contabilizará en éste último trimestre.
Por otro lado está el negocio solar, nacido después de la fusión de la compañía con SolarCity. En total se instalaron 109 MW de generación solar, una cifra discreta si la comparamos con resultados de SolarCity en el pasado. Sin embargo, la compañía espera aumentar la cantidad de instalaciones en el cuarto trimestre y con el aumento de la generación de los tejados solares
Por el momento, la división de energía representa el 11,8% de los ingresos totales de la compañía. Una división que disfruta de un margen de beneficio del 25.3%, y que se ha convertido en una de las estrellas del catálogo de Tesla.
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