Los puertorriqueños en la ciudad costera de Loíza han recurrido a un invento del MIT para que su suministro de agua vuelva a fluir. Se trata de un sistema solar de purificación de agua capaz de producir 3.200 de agua potable diarios con barriles de agua de lluvia y energía solar como únicos ingredientes.
El invento se llama sistema WARP (Water Aid y Renewable Power System) y está alimentado por paneles solares flexibles de película fina.
Originalmente, el sistema contaba con un sistema de generación de electricidad mediante biocombustibles, además de unas baterías. Sin embargo, para su aplicación en Puerto Rico se optó por reemplazarlo por un sistema de generación solar, reduciendo su peso y facilitando su transporte e instalación.
El dispositivo se pone en funcionamiento cuando sale el Sol y con 1.500 vatios de potencia y comienza a llena un depósito de agua potable de 3.200 litros que después puede ser utilizando por la población.
Cada sistema cuesta aproximadamente 30.000 dólares entre componentes, ensamblaje, envío, puesta en marcha, instalación, certificación y mantenimiento.
Los paneles solares, de tecnología CIGS (Cobre, Indio, Galio y Selenio) tienen una eficiencia de entre un 11 y un 13%. Como características especiales tienen su gran funcionamiento al amanecer y al atardecer además de su buen comportamiento antes sobras parciales.
Instalaciones similares se han llevado a cabo en otros lugares como Haití, Nepal y Filipinas.
La Fundación Roddenberry, desarrolladora de la idea, financia soluciones innovadoras para problemas globales críticos en ciencia y tecnología, medioambiente, educación y avances humanitarios.
Fuente | Electrek
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