Un informe de la organización política Solar Citizens, en Australia hay ya unos 23.3 millones de paneles fotovoltaicos instalados. Prácticamente uno por cada persona residente en el país austral.
Analizando los costes de las tarifas y las facturas en diferentes territorios, este informe indica que los australianos se han ahorrado unos 4.400 millones de dólares en el periodo 2007-2012, mientras que gracias a la expansión de las instalaciones a partir del 2013 se han estado ahorrando 1.000 millones de dólares cada año gracias a las placas fotovoltaicas.
Según los promotores de este estudio, 1.5 millones de australianos han invertido en la energía fotovoltaica, con un total de 8.000 millones de dólares. Un sector que produce importantes beneficios a los usuarios, pero que también supone la puesta en marcha de decenas de miles de nuevos puestos de trabajo cualificados.
Una inversión que además ha soltado el freno en los últimos años gracias a la bajada de precios de la tecnología, y que curiosamente, llega de la mano de los consumidores particulares, muy por delante de las grandes instalaciones.
En el periodo 2014-2015 los grandes parques apenas ha recibido una inversión de 118 millones en nuevas instalaciones, mientras que el capital invertido por los particulares ha llegado a los 1.230 millones.
Una apuesta por las renovables que en lo que llevamos de año ha permitido a Australia alcanzar una producción de 6.5 TWh, lo que además de un ahorro económico, ha permitido evitar la emisión de 6.3 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero.
Vía |Solarcitizens
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