Elon Musk ha compartido la segunda parte de su Plan Maestro. Un plan que como recordamos en su primera fase ha tenido como resultado la puesta en marcha de uno de los dos fabricantes norteamericanos que no ha entrado en bancarrota en los últimos años, y además con la dificultad de estar dedicado al nicho de mercado del coche eléctrico. Doble dificultad.
Después de lograr completar la primera parte del plan, Elon Musk reconoce que le habría gustado completar antes también la segunda parte. Pero no ha querido poner en riesgo el dinero de nadie más, aparte del suyo propio. Pero los ingresos logrados con la venta de PayPal no eran suficientes, lo que significa que la segunda parte de este plan ha tenido que esperar.
Integrar la generación y almacenamiento de energía
La producción solar mediante placas fotovoltaicas, y el almacenamiento de los sobrantes en baterías para ser usados en las horas donde no luce el sol es una de las partes de este nuevo proyecto. Una idea que permitirá reducir el uso de la red eléctrico, y también el de fuentes no renovables.
Un negocio donde Tesla quiere meterse de lleno, pero donde necesita un aliado con es SolarCity. La empresa que el miso ayudó a fundar, y de la que ha propuesto hacerse en propiedad para integrarla en Tesla mediante una oferta de compra que los accionistas tendrán que aprobar.
Una unión con un enorme potencial para lograr sinergias que hagan posible una producción masiva de paneles solares y baterías para el hogar, que logren rebajar los costes y hacer que sea una opción más económica.
Cubrir más formas de transporte por carretera
Para Elon Musk la clave del todo está en la economía de escala. Es por eso que quieren ampliar el alcance de su gana de vehículos eléctricos, que ahora sólo cubre las berlinas y los todocaminos. En breve veremos la llegada del Model 3, pero también más adelante tendremos un todocamino compacto, posiblemente partiendo del propio Model 3, y también camionetas, o más conocidas con el nombre anglosajón de "Pick ups". Una forma de cubrir un amplio espectro del mercado.
Pero eso será sólo el principio, y Tesla tiene pensado electrificar sectores como el del transporte pesado, camiones eléctricos, así como el transporte urbano de pasajeros de alta densidad mediante autobuses eléctricos. Dos proyectos que ya están en marcha, y de los que sabremos más el próximo año. Dos segmentos que se beneficiarán de aspectos como un menor coste operativo, además de un mayor nivel de seguridad gracias a los sistemas de ayudas a la conducción.
El transporte público será uno de los principales beneficiados. Para Tesla, la idea además de electrificar los autobuses, cuando el desarrollo de las baterías lo permitan, sería poner en marcha modelos más pequeños y autónomos. Una forma de reducir costes y aumentar la capacidad de transporte de los mismos eliminando elementos como el pasillo central, lo que permitirá transportar a más personas. Unos autobuses que también podrán funcionar bajo pedido, y que incluso aquellas personas sin teléfono podrán llamarlos desde las propias paradas.
Pero como decimos, para lograr alcanzar la economía de escala hará falta acelerar los trabajos de la fábrica de Fremont. Para ello Tesla quiere evolucionar su propuesta de máquinas que hacen máquinas. Unos robots que también tendrán que evolucionar.
Estos según Musk se encuentran en la fase 0.5 de su desarrollo, y espera que en 2018 lleguen a la versión 1.0. Según Musk, para lograr alcanzar el objetivo de producción será necesario llegar a una versión 3.0, que permitirá multiplicar la producción por entre 5 y 10 veces.
Conducción autónoma
Para Tesla la conducción autónoma ya ha comenzado. Y lo ha hecho mediante los sistemas de conducción autopilotada. Este sistema está ayudando el desarrollo de los sistemas que en un futuro permitirán alcanzar una conducción autónoma plena.
Una conducción que Elon Musk indica que es muy importante ya que incrementará de forma notable la seguridad en la carretera. Un sistema que será mucho más seguro que una persona al volante, y que permitirá salvar miles de vidas cada año.
Según Elon Musk, este hito se logrará no sólo desarrollando nuevas cámaras y sensores para los coches. También será necesario un largo proceso de recopilación de datos, y por supuesto, la evolución de la legislación para permitir a estos coches llegar a la carretera.
Para Musk, las diferentes legislaciones requerirán que el sistema haya recorrido al menos 10.000 millones de kilómetros durante las pruebas para lograr su homologación. Una cifra a la que se encamina Tesla, cuyos coches promedian unos 5 millones de kilómetros cada día. Algo que nos indica que en apenas 2 años Tesla habrá logrado alcanzar el objetivo.
Coche compartido
Una vez lograda la conducción autónoma plena, se pondrá en marcha la cuarta parte del plan. El coche compartido. La idea es que cuando dispongamos de un Tesla dotado de esta capacidad, simplemente pulsando un botón podremos mandarlo a trabajar. Esto quiere decir que pasará a formar parte de la flota de "taxis" privados de Tesla.
Mientras dormimos o trabajamos, el coche podrá estar circulando por la carretera llevando a gente de un lado para otro, y generando ingresos para nosotros, y también para Tesla. Una idea que parece de lo más acertada ya que los coches están entre el 90 y el 95% del tiempo parados esperando a su propietario.
Además estos coches podrán recargar por su cuenta en los supercargadores, por lo que no tendremos problemas y recibiremos el vehículo con un elevado nivel de carga.
En conclusión, una segunda parte con algunas sorpresas, algunas incertidumbres, como es la compra de SolarCity todavía tiene que debe ser aprobada por los accionistas de Tesla, pero que desborda optimismo de la integración de la tecnología y la sostenibilidad en el transporte.
Un Plan Maestro de Tesla que para mucho no es más que un sueño, pero dado el curriculum de Elon Musk, parece más que factible logre cumplir.
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Fuente | FCE
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