La contaminación procedente de sectores como el transporte en países como España es un problema ambiental y de salud pública de primer orden. Un problema que se acentúa mucho más en las grandes ciudades. No en vano, no hay más que echar un vistazo a la prensa para darse cuenta que, por citar dos ejemplos, en Madrid o Barcelona ya se han activado sendos protocolos para combatirlo.
Sin embargo, estas medidas no parecen suficientes. Tal es el problema que, a partir del próximo mes de noviembre, en la capital de España se activará una nueva normativa que va a tratar de reducir la circulación de vehículos por el centro de la ciudad. De hecho, solo aquellos que porten el distintivo ambiental correspondiente podrán hacerlo. La idea es reducir un 20% el tráfico y un 40% la contaminación.
Pero la otra gran ciudad del país, Barcelona, no se queda atrás. También a lo largo de este año se quiere restringir el acceso al distrito Ciutat Vella de Barcelona. El motivo no es otro que reducir el tráfico en una zona que soporta el 18% del total. Y eso que solo representa el 4% de la superficie.
Las grandes ciudades del planeta, contra la contaminación
En Tokio saben que la contaminación es una de sus grandes lacras. Por ello, ya han puesto en marcha un plan en el que el tráfico de los vehículos pesados estará muy restringido. Además, como medida innovadora, se está apostando por la concienciación de la población en esta materia.
Copenhage es uno de los ejemplos más claros de la lucha contra la contaminación. Una ciudad que ha hecho de la bicicleta el medio de transporte predilecto para todos. Para el año 2025 quiere convertirse en una ciudad libre de carbono.
Hamburgo también tiene un plan de lo más ambicioso. Este implica reducir las emisiones contaminantes en un 40% para 2020 y en un 80% en 2050. Para ello, engordará su superficie de bosques. Actualmente, ya cuenta con 4.700 hectáreas más que hace un siglo y la intención es seguir creciendo en este sentido.
¿Qué medidas se pueden adoptar para acabar con este problema?
Las medidas anteriormente mencionadas son solo la punta del iceberg. Y es que puede haber otras igualmente interesantes, como las que se citan a continuaciónLa presencia de los coches eléctricos es básica en las grandes ciudades. De ahí que, de manera progresiva, se tenga que favorecer este transporte en detrimento de aquellos que funcionan con derivados del petróleo.
Los drones pueden ser un gran aliado. De hecho, hay algunos países como China que los utilizan para trasladar el exceso de contaminación y llevarla a centros en los que se utiliza para crear productos reciclados.
El aumento de las zonas verdes es una buena alternativa. Sin necesidad de aumentar la superficie forestal, se puede tomar la decisión de integrar en las grandes urbes unas mayores superficies de espacios verdes. Unos pulmones que podrían paliar el problema actual.
Fuente | Stopcambioclimatico
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