Faltan apenas unos días para que los ciudadanos europeos renueven a los miembros del Parlamento Europeo. Estas elecciones europeas están marcadas por el auge de los partidos euroescépticos frente a los que apuestan por una mayor integración europea, pero también por las diferentes maneras de entender la cuestión de las energías renovables. Ante los crecientes problemas de carácter ecológico y energético, importantes sectores de la ciudadanía empiezan realmente a preocuparse por este tema tan relevante. Otros, en cambio, siguen mostrando reticencias a cambiar de modelo energético. ¿Qué grupo terminará imponiéndose?
Las encuestas dan la victoria al PSOE, partido conocido por sus políticas favorables a las renovables. Y no solo las encuestas auguran una victoria socialista. En la casa de apuestas Betfair, se ve como clara la victoria del PSOE en los inminentes comicios europeos y da por seguro que desbancará al PP como fuerza más votada. Los defensores de las renovables quizá puedan ahora respirar más aliviados. El anterior gobierno socialista de Jose Luis Rodríguez Zapatero estuvo marcado por su apuesta decidida por esta manera limpia de producir energía frente a las reticencias que demostró la oposición durante su mandato. Parece que Pedro Sánchez, su sucesor, está dispuesto a profundizar todavía más en esta defensa de las energías renovables.
Ahora bien, hay otros partidos que apuestan menos por la revolución energética verde. El PP ha cometido errores serios que sus votantes más comprometidos con la revolución ecológica pueden no haberle perdonado de cara a estas elecciones. Todavía está reciente en la memoria de todos el controvertido impuesto al sol decretado por el anterior gobierno de Mariano Rajoy, que llegó a cuestionarse desde la propia Unión Europea.
Vox todavía va más allá que el PP. Presume abiertamente y sin disimulo alguno de su desdén manifiesto hacia el cambio climático. Este año oíamos a la presidenta madrileña de Vox, Rocío Monasterio, tildar al cambio climático «de camelo». Programáticamente, parece que el programa electoral de Vox bebe del trumpismo más radical en materia de ecología y energías renovables.
Ciudadanos, por su parte, presenta una postura ambigua en este tema. Por una parte, reconoce que España tiene que avanzar en materia de energías renovables, pero al mismo tiempo afirma que no es viable renunciar a la energía nuclear. Albert Rivera llegó a decir que la ortodoxia en materia de renovables «queda muy bien en el papel» pero choca después con la realidad.
Por último, Podemos apuesta por un Plan Europeo de Empleo y Clima constituido por regulaciones nuevas, planes de inversión e implementación de medidas. El objetivo que persiguen es ambicioso, ya que aspiran a que el 2,5 % del PIB de la Unión Europea se destine a una transición hacia fuentes de energía sin emisiones contaminantes, que culminaría en el destierro definitivo de los combustibles fósiles contaminantes para el año 2040.
Estas son, a grandes rasgos, las posiciones de los principales partidos españoles que tienen posibilidad de obtener representación parlamentaria en las elecciones europeas del 26 de mayo. ¿Cumplirán con sus postulados actuales o cambiarán de idea una vez instalados en Bruselas?
Las posiciones de los partidos españoles con opción a obtener escaños en el Parlamento Europeo
No todos los partidos políticos se preocupan de igual modo por el tema de las energías renovables y el desarrollo energético sostenible. Aunque esta circunstancia podría cambiar tras estas elecciones europeas.Las encuestas dan la victoria al PSOE, partido conocido por sus políticas favorables a las renovables. Y no solo las encuestas auguran una victoria socialista. En la casa de apuestas Betfair, se ve como clara la victoria del PSOE en los inminentes comicios europeos y da por seguro que desbancará al PP como fuerza más votada. Los defensores de las renovables quizá puedan ahora respirar más aliviados. El anterior gobierno socialista de Jose Luis Rodríguez Zapatero estuvo marcado por su apuesta decidida por esta manera limpia de producir energía frente a las reticencias que demostró la oposición durante su mandato. Parece que Pedro Sánchez, su sucesor, está dispuesto a profundizar todavía más en esta defensa de las energías renovables.
Ahora bien, hay otros partidos que apuestan menos por la revolución energética verde. El PP ha cometido errores serios que sus votantes más comprometidos con la revolución ecológica pueden no haberle perdonado de cara a estas elecciones. Todavía está reciente en la memoria de todos el controvertido impuesto al sol decretado por el anterior gobierno de Mariano Rajoy, que llegó a cuestionarse desde la propia Unión Europea.
Vox todavía va más allá que el PP. Presume abiertamente y sin disimulo alguno de su desdén manifiesto hacia el cambio climático. Este año oíamos a la presidenta madrileña de Vox, Rocío Monasterio, tildar al cambio climático «de camelo». Programáticamente, parece que el programa electoral de Vox bebe del trumpismo más radical en materia de ecología y energías renovables.
Ciudadanos, por su parte, presenta una postura ambigua en este tema. Por una parte, reconoce que España tiene que avanzar en materia de energías renovables, pero al mismo tiempo afirma que no es viable renunciar a la energía nuclear. Albert Rivera llegó a decir que la ortodoxia en materia de renovables «queda muy bien en el papel» pero choca después con la realidad.
Por último, Podemos apuesta por un Plan Europeo de Empleo y Clima constituido por regulaciones nuevas, planes de inversión e implementación de medidas. El objetivo que persiguen es ambicioso, ya que aspiran a que el 2,5 % del PIB de la Unión Europea se destine a una transición hacia fuentes de energía sin emisiones contaminantes, que culminaría en el destierro definitivo de los combustibles fósiles contaminantes para el año 2040.
Estas son, a grandes rasgos, las posiciones de los principales partidos españoles que tienen posibilidad de obtener representación parlamentaria en las elecciones europeas del 26 de mayo. ¿Cumplirán con sus postulados actuales o cambiarán de idea una vez instalados en Bruselas?
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