Peabody Energy es la mayor extractora de carbón del mundo. Esta semana ha saltado a la primera plana por la solicitud de acogida al proceso de bancarrota realizada a las autoridades norteamericanas.
Las razones para llegar a esta decisión según se explica, está en el bajo precio que ha alcanzado el carbón, y la débil demanda procedente de China. También la fuerte producción de gas dentro de Estados Unidos. El resultado ha sido un 2015 que ha cerrado con unas pérdidas de 2.000 millones de dólares, y una bajada de los ingresos de un 17%, con unas acciones que se han derrumbado un 75% este año hasta los apenas 2 dólares por acción.
Detrás de todo esto también encontramos la pérdida de competitividad del carbón frente a otras fuentes, como el gas natural. También la cada vez mayor regulación sobre las emisiones y los compromisos para su reducción firmados incluso por Estados Unidos y China.
Pero sin duda el abaratamiento de las energías renovables es la mayor amenaza de una industria que se tambalea como un boxeador en el 12º asalto. Y es que no hay que olvidar que Arch Coal, el segundo productor por detrás de Peabody Energy, ya ha solicitado el proceso de bancarrota el pasado mes de enero.
Malas perspectivas para una industria que ha comenzado de forma inexorable su defunción en favor de fuentes más limpias, y que ahora por encima son más económicas.
Vía | CNN
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