El mar es una fuente inagotable de energía. Posee un viento poco turbulento y muy constante, ideal para la generación de energía eólica. Además también se tiene que tener en cuenta la energía de sus aguas, la cual se encuentra en las olas y las mareas. Una energía que es objetivo de numerosas investigaciones alrededor del mundo para encontrar la mejor forma de aprovecharla.
La energía eólica offshore ya es una realidad actualmente, con proyectos como el mayor parque offshore del mundo en Escocia. Sin embargo, los parques se instalan en zonas de baja profundidad (hasta unos 50 metros), donde pueden anclarse al fondo marino. El reto está en el desarrollo de turbinas eólicas flotantes, las cuales podrán ser instaladas en lugares con gran recurso eólicos pero mayores profundidades.
Según el responsable de negocio de energías renovables de General Electric, los parques eólicos flotantes pueden ser cruciales para el mix energético del futuro. Estos aerogeneradores, en lugar de ir anclados al fondo marino, estarían sobre una plataforma flotante de acero y hormigón, lo que les permitiría operar en aguas de hasta 200 metros. Por supuesto, irían atadas con cables al fondo marino, pero sin necesidad de que lo esté las estructura completa.
Además, este tipo de turbinas permite que sean armadas en tierra y luego transportadas . En caso de problemas técnicos, podrá trasladarse nuevamente a tierra para su reparación.
Actualmente Francia tiene previsto el desarrollo de dos parques eólicos offshore flotantes, en uno de los cuales participará General Electric. Para ello utilizará su turbina eólica Haliade de 6 MW de potencia. Una turbina que ya se utiliza en instalaciones offshore.
Sin duda el potencial de esta tecnología enorme, pero todavía tiene que superar algunos retos tecnológicos. Hay que pensar que la turbina tiene que aguantar grandes temporales y oleajes flotando en el mar.
Vía | GE Reports
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