Las ciudades alemanas de Berlín y Hamburgo ha sumado fuerzas para lanzar un ambicioso programa de compra conjunta de autobuses eléctricos. Un proyecto que permitirá lograr acceder a mejores precios y condiciones, y que supondrá la adquisición de 200 autobuses eléctricos.
El alcance de este acuerdo es muy elevado. como recordamos, Hamburgo y Berlín son las ciudades más pobladas de Alemania. En Hamburgo los 2.900 autobuses que forman la flota municipal han movido a más de 318 millones de pasajeros el año pasado mientras que Berlín la cifra ha llegado a los 418 millones de viajes en sus 151 líneas. Líneas que a partir de 2017 comenzarán una electrificación.
Berlín ya tiene experiencia en este sector. Además de los tranvías, la capital alemana ha estado probando con otras tecnologías, como los autobuses a hidrógeno y también con una flota de 204 autobuses eléctricos. Una manera según los responsables de la empresa de transporte, de reducir las emisiones contaminantes y los costes operativos de la flota municipal, y una transformación que se acelerará gracias a este tipo de acuerdos.
Un sistema que para el responsable de la empresa de transporte de Hamburgo, Henrik Falk, permite poner en marcha vehículos que ayudarán a reducir las emisiones contaminantes en el centro de las ciudades, haciéndolas más habitables. Un sistema que cuenta con los beneficios del tranvía, pero con la flexibilidad de poder modificar la línea en cualquier momento.
Los detalles de este proyecto se concretarán el próximo mes de octubre, cuando se realizará un estudio pormenorizado de los retos de una flota de autobuses eléctricos. Unos retos principalmente ligados a la parte económica, ya que el coste de un autobús 100% eléctrico se estima en torno a los 700.000 euros. Más del doble de un modelo diésel de similares características.
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Vía | Golem (alemán)
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