Esta semana hemos conocido los datos de autonomía del Chevrolet Bolt. El modelo de nueva generación del fabricante norteamericano que nos ha sorprendido gratamente en cuanto a su autonomía. Una autonomía hasta ahora estimada en "por encima de los 320 kilómetros" y que ahora ya conocemos con más precisión.
Según General Motors, la autonomía del Chevorlet Bolt mediante una estimación similar al exigente ciclo EPA americano, será de 383 kilómetros. Una cifra que podrá bajar o subir ligeramente una vez pasadas las pruebas de homologación pertinentes, pero que se acercará bastante a la cifra final.
Por supuesto, esta cifra luego podrá ser moldeada por cada usuario según su estilo de conducción, tanto con peores cifras al exprimir los 150 kW (204 CV) de su motor, como mejorando la misma con una conducción eficiente.
Como ejemplo de esto último las pruebas realizadas en un viaje a través de los Estados Unidos que un grupo de periodistas han podido realizar. Un desplazamiento muy benigno con las condiciones de un coche eléctrico que ha permitido a los más eficientes llegar a autonomías de 466 kilómetros con una sola carga.
La aceleración del Bolt
Pero mientras que a nivel de autonomía el Bolt da su do de pecho, a nivel dinámico parece que pincha algo. Así al menos se desprende de las cifras de aceleración ofrecidas por Chevrolet, que ponen sobre la mesa que a pesar de contar con una potencia considerable, esta no se traduce en una aceleración igualmente sobresaliente.
El Bolt con sus 204 CV necesita 3.2 segundos para llegar a los 50 km/h, con una aceleración hasta los 100 km/h todavía por confirmar, que se estima estará por debajo de los 7 segundos.
Por su parte su hermano el Volt, dotado de un sistema eléctrico con extensor de autonomía y un par de motores eléctricos que rinden 111 kW (151 CV) logra acelerar hasta los 50 km/h en apenas 2.7 segundos. Una diferencia notable para un coche con 53 CV menos de potencia.
¿La explicación?. Las razones pueden ser varias. Tanto desde la anchura del neumático, hasta la más plausible de que el Volt lleva una caja de cambios, que le permite lograr una mejor eficiencia de la aceleración, pero a costa de una mayor complejidad.
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