Hasta ahora hemos visto como Tesla ha desplegado su red de supercargadores, que pueden ser usados por los clientes del fabricante. Una red que de momento es gratuita, pero que como hemos visto hace unos días, en breve comenzará a requerir un pago a los clientes del fabricante norteamericano.
Pero además de los puntos situados en lugares públicos, Tesla ofrece estos cargadores también para ser instalados en zonas privadas. Una opción que esta semana ha visto como se confirmaba el mayor pedido hasta el momento.
Ha sido la empresa de taxis Taxelco, situada en Montreal, Canadá, que ha encargado nada menos que 12 unidades de los supercargadores de Tesla. Una apuesta muy fuerte de una compañía que se está volcando en los coches eléctricos para sus servicios, y que dispone de una flota de 12 Tesla Model S trabajando como taxi.
Estos cargadores están limitados en la potencia que pueden entregar. En lugar de los 145 kW que ya están logrando los puntos públicos, Tesla los vende capados a 60 kW. No hay explicaciones desde el fabricante a esto, y se supone que es simplemente por una cuestión de mantener el prestigio de su red, y al mismo tiempo reducir las posibilidades de desgaste prematuro.
Esta potencia de todas formas parece más que suficiente para el día a día de la flota de Model S que tiene la empresa. Y es que con 60 kW, en apenas una hora lograremos inyectar un 50% de carga en las baterías, o unos 230 kilómetros de autonomía, al mismo tiempo que se mantienen los costes operativos, potencia contratada, en niveles razonables.
En cuanto a los precios, Tesla tampoco ha publicado cuanto cuesta un supercargador para uso privado. Pero se estima que una estación doble, capaz de ofrecer un máximo de 60 kW a dos puntos de forma simultanea, ronda los 55.000 euros.
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Vía | Electrek
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