InnoVentum es una empresa sueca que se ha lanzado a la construcción de uno de los puntos de recarga para coches eléctrico más atractivos a nivel visual, pero también más sostenibles.
Se trata de una instalación denominada Giraffe que tiene en Malmo su primer modelo funcional. En esta se integran elementos como una serie de 24 paneles fotovoltaicos que producen unos 6 kWp, y que están asentados sobre una base de madera. De esa forma se reduce el uso de materiales como el cemento, y forman una estructura tipo caparazón a medio camino entre la obra de arte y una estructura funcional.
Este diseño además de una visión estética, también tiene un componente técnico, y es que según sus diseñadores, gracias a la orientación de las placas, logran que la instalación comience su aportación 2 horas antes, y termine dos horas después de contar con una orientación única.
La energía del viento es capturada por un pequeño aerogenerador de 3.5 kW, que apoya a la instalación en los días de menos sol. Una turbina instalada en una base también de madera que se levanta 12 metros.
En total esta estación es capaz de producir entre 10.000 y 20.000 kWh cada año. Algo que nos da una respetable media de 37 kWh cada día. Suficiente para que dos coches eléctricos recorran cada año 45.000 kilómetros libres de emisiones.
De lo que no dan cifras es sobre el coste de este tipo de instalaciones. Un sistema que pone de relieve el potencial de las energías fotovoltaica y eólica, como complementos en estaciones de recarga para coches eléctricos.
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Fuente | Innoventum
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