No es ninguna broma. Las autoridades de Currituck County, un condado situado en Carolina del Norte, se están planteando prohibir los huertos solares. Sus argumentos son la pérdida de terrenos agrícolas, la pérdida de trabajo y la pérdida de diversidad natural.
La idea es prohibir permanentemente el desarrollo de cualquier huerto solar en el condado, pero solo después de revisar los impactos y avisar convenientemente a la población. Según el director de planificación, los residentes creen que las plantas fotovoltaicas dañan la estética de los barrios y el valor de la propiedad.
Cinco de los nueve miembros de la Junta de Planificación presentes en la reunión del martes pasado votaron retirar los paneles solares como uso permitido de la ordenanza el condado.
Sin embargo, según las informaciones, los comisarios del condado celebrarán el lunes que viene una audiencia pública donde se tratará esta propuesta de prohibición, la cual ha sido recomendada por la propia Junta de Planificación del condado.
Lo cierto es que Carolina del Norte se está convirtiendo en uno de los estados más atractivos para instalar energía solar. Hace un año era el cuarto estado en el desarrollo de parques solares, mientras que ahora ocupa el número dos.
Por eso, las razones que también argumentan son el hecho de verse desbordados por la cantidad de solicitudes para instalar parques solares.
Parece una locura que un estado pueda prohibir la instalación de energía fotovoltaica de forma permanente. Esto debería arreglarse con una regulación más estricta, y controlando la cantidad de potencia a instalar.
Para lo que algunos sería una bendición, para otros es un problema.
Fuente | Daily Advance
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