En la mitología griega Ceto era un espantoso monstruo acuático y personificación de los peligros en el mar, los terrores desconocidos y las criaturas extrañas. Inspirándose en esa mitológica criatura, la empresa Australiana Carnegie Wave Energy ha creado una nueva forma de aprovechar la energía de las olas.
El principio de funcionamiento es sencillo. El gran flotador que se encuentra en la parte superior está diseñado para permanecer en suspensión en condiciones sin oleaje. Cuando una ola llega, el agua que se encuentra encima del enorme flotador ejercerá fuerza hacia abajo, haciendo que este se hunda. Cuando la ola pasa, el flotador volverá a subir. La tecnología CETO aprovecha ese movimiento oscilante para comprimir un fluido, que después hará girar una turbina generadora de electricidad.
A priori, esta tecnología no parece muy distinta de las demás formas de aprovechamiento undimotriz. Sin embargo, esta es la única tecnología que funciona completamente debajo del agua. Como el generador está sumergido no genera impacto visual, un factor a tener en cuenta ya que las críticas por el impacto visual de diversos aerogeneradores son abundantes. Además, en caso de tormenta, no está expuesto a los fuertes vientos que pueden surgir, alargando así su vida útil.
Otra de sus grandes ventajas es que se puede adaptar a todo tipo de entornos. Se puede variar la profundidad a la que se coloca y el tipo de anclaje que lo une al fondo marino, dependiendo de las condiciones de cada lugar. Asimismo, a diferencia de los generadores eólicos, cada generador CETO no interfiere en la generación de otro CETO cercano, de manera que se puede crear un campo de generadores tan grande como las condiciones del entorno lo permitan.
El desarrollo de esta tecnología no es algo nuevo. Carnegie Wave Energy lleva trabajando en CETO desde el año 1999. Hasta 2003 no se empezaron las obras para instalar el primer prototipo que se puso en marcha en 2005. Durante los próximos dos años se desarrolló el CETO 2 con una potencia nominal de 1kW por unidad, abriendo paso a las instalaciones comerciales de CETO. Los siguientes prototipos han sido los generadores de 80 kW y 7 metros de diámetro y otros más avanzados de 240kW y 11 metros de diámetro, estrenados en 2011 y 2014 respectivamente.
En la actualidad, Carnegie Wave Energy se encuentra en la fase de desarrollo del CETO 6, que tiene una potencia nominal proyectada de 1MW. Con este modelo pretenden entrar de lleno en el mercado de las energías renovables. Este último modelo está siendo instalado en Garden Island, una isla al oeste de Australia, donde se quieren dejar atrás las energías convencionales. Para ello ha sido necesaria una inversión de 11 millones de euros por parte de la Agencia Nacional de Energías Renovables Australiana (ARENA).
En 2014 Carnegie Wave Energy obtuvo su primer contrato comercial para realizar una instalación de 10 MW en Hayle, Inglaterra. Energía que después venderán en el mercado eléctrico inglés.
Por lo tanto estos generadores acuáticos CETO tienen un futuro próspero para aprovechar el movimiento de las olas para generar energía. Es una tecnología que se podría utilizar en mares de oleaje que no tienen ningún impacto visual ni interferencias entre sí, además tienen la capacidad de amoldarse a todo tipo de entornos.
Carnegie Wave Energy es un claro ejemplo de empresa joven con visión de futuro. Sin embargo, un proyecto así no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de las autoridades australianas que con sus contratos de investigación han otorgado los medios suficientes para que Carnegie Wave Energy haya podido desarrollar esta tecnología hasta un nivel comercial. Una actitud de la que muchos gobiernos deberían aprender.
Fuente | Carnegie
COMMENTS