Uno de los principales frenos para el desarrollo del coche eléctrico, es el coste de las baterías. Unas baterías que a pesar de las bajadas de los últimos años, siguen a niveles bastante altos. Algo que tiene los días contados por la explosión de la producción.
Uno de los más beneficiados será Tesla. El fabricante norteamericano espera sacar provecho de este descenso, y además lo hará con ayuda de otros desarrolladores de baterías.
Como recordamos, Tesla espera lograr una producción de 35 GWh para 2018, y llegar a los 50 GWh al año para 2020. Pero no será ni mucho menos el único que se lance a este mercado. Por ejemplo, podemos recordar los nombres de BYD, que espera alcanzar los 34 GWh para esa misma fecha, o la también china Contemporary Amperex, que aspira a llegar a los 24 GWh.
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A todos estos habrá que sumar otros grandes desarrolladores, como los coreanos, LG, SK Innovation, Samsung, así como la producción que pudiese llegar desde Europa. De momento a la zaga en este desarrollo. Todos estos podría llevar la producción de baterías para coches eléctricos más allá de los 130 GWh al año. Una cifra espectacular e impensable hace poco tiempo, y que está previsto para dentro de apenas 3 años.
Esto empujará hacía abajo los precios de kWh. Una economía de escala que desde Bloomberg se estima que llevará el precio hasta una cifra cercana a los 262 dólares el kWh para 2020, y hasta los 126 dólares el kWh para 2030. Unas cifras que para algunos expertos son pesimistas, pero sin duda mejoran los 350 dólares el kWh que de media se estima se mueve el mercado a día de hoy.
Por ejemplo tenemos las predicciones de General Motors, que augura que en 2022 el precio del kWh en celda será de 100 dólares. A esto hay que añadir el coste del pack que el fabricante indica añade otro 20%. Por lo tanto para 2022 para GM en pack el precio rondará los 120 dólares el kWh.
Pero Tesla ya va ligeramente por delante de la competencia. Se estima que el fabricante norteamericano ya está en cifras que rondan los 150-200 dólares el kWh en pack. Una ventaja que le permitirá sacar el máximo partido a este incremento de la producción que se aguarda para los próximos años.
Se estima que un precio cercado a los 150 dólares el kWh supondrá alcanzar un importante hito en el desarrollo económico de las baterías. Una barrera que permitirá igualar los precios de los coches eléctricos con sus equivalentes con motor de combustión, y sin duda un momento donde las ventas darán un salto adelante importante, y que como vemos, está más cerca de lo que pensamos.
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