Según un informe del World Energy Council (Consejo Mundial de Energía), la demanda mundial de energía per cápita alcanzará su pico antes de 2030. Todo ello a pesar del gran crecimiento que lleva el consumo de energía históricamente.
"Están emergiendo nuevas tendencias disruptivas que van a crear un mundo totalmente nuevo para la industria de la energía" dicen los autores en el informe World Energy Scenarios 2016 — The Grand Transition, que fue presentado en el 23 Congreso Mundial de Energía, en Estambul.
Los autores, citan como causantes de este pico de consumo que ocurrirá antes de 2030 a diferentes ámbitos. Por un lado, un menor crecimiento de la población. También hablan de la llegada de nuevas tecnologías más eficientes, como puede ser el coche eléctrico. Tampoco se olvidan de los retos medioambientales, que solo podrán llevarse a cabo con un menor consumo energético. Por último, creen que ocurrirá un cambio en el poder económico y geopolítico, algo que dará una nueva forma a la economía de la energía.
Este informe es el resultado de tres años de análisis, en lo que ellos han descrito como "una gran transición" desde la situación energética actual hacia una basada en energías renovables y un futuro sostenible.
El informe proporciona siete conclusiones principales, entre las que destacan la predicción de que el crecimiento de la demanda de energía primaria en el mundo será más lento, y que la demanda de energía per cápita llegará a su máximo antes de 2030.
Otra de las conclusiones más importantes es que la previsión de que la demanda eléctrica se duplicará para 2060, como principal consecuencia de la electrificación del transporte. Electrificar el transporte permitirá que este sea más eficiente y que además pueda proceder de fuentes renovables.
"Para el año 2060, todos los escenarios apuntan a un aumento de la demanda de gas, así como un posible pico de demanda de petróleo entre los años 2035-2045," añadió Nuri Demirdoven, Director General de Estrategia de Accenture.
En conclusión, los autores explican que "las decisiones tomadas en los próximos 5 o 10 años, en respuesta a estas y otras implicaciones, tendrán efectos profundos en el desarrollo del sector de la energía en las próximas décadas."
Fuente | WorldEnergy
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