Durante la Cumbre del Clima de Marruecos, el presidente de Francia, Francois Hollande, ha confirmado los planes de su país para desconectarse totalmente de las plantas térmicas de carbón, y ha puesto una fecha para lograrlo, 2023.
De esta forma los galos sientan un precedente realmente llamativo a nivel publicitario, e importante desde el punto de vista simbólico, al finalizar su larga relación con el carbón. Pero que en la práctica no supondrá un gran impacto en su sistema de producción. Un sistema donde la nuclear es la aplastante mayoría, y donde el carbón apenas ocupa el 3% del mix.
Pero la gran pregunta que ha recorrido la cumbre de Marrakech era la postura de Estados Unidos sobre estos acuerdos. Sobre esto el ex-presidente francés, y aspirante a regresar al Elíseo, Nicolas Sarkozy, ha indicado que si Estados Unidos decide abandonar el tratado del clima, entonces Francia debería plantearse imponer un impuesto a las emisiones de todos los productos norteamericanos que entren en el país. Una medida que para muchos expertos, incluyendo Elon Musk, será la única forma de convencer a los más reticentes, y al mismo tiempo de convencer a los que están indecisos.
Un "impuesto sobre el carbono" en la práctica supondría que los países emisores tendrían que pagar una cantidad por determinar a cambio del carbono que emiten en proporción a la cantidad de daño que provocan. Una idea popular entre los políticos y con aceptación casi universal entre economistas y ambientalistas. Varios países están considerando la posibilidad de aplicar un precio sobre el carbono para mantenerse dentro de los objetivos de 2ºC / 1.5ºC establecidos por el acuerdo de París del año pasado.
Hay un coste real para las emisiones de carbono, pero actualmente ese lo paga la sociedad en su conjunto en lugar de por aquellos que emiten carbono. Mediante la implementación de un precio de las emisiones, ayudaría a corregir el subsidio implícito anual de 5.300 millones de dólares anuales que las fuentes emisoras de carbono disponen.France will close coal plants by 2023 @fhollande #COP22— COP22 (@COP22) 15 de noviembre de 2016
Esto podría ayudar al nuevo presidente de los Estados Unidos a replantearse su posición, ya que si salirse del tratado le sale más caro que mantenerse, es evidente que antes o después tendrá que dar el brazo a torcer.
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Vía | Iflscience
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