Parece que el Gobierno se ha quedado muy contento después de los resultados de la subasta renovable celebrada este mismo mes. Una subasta que acabó adjudicando los 3.000 megavatios sin ningún tipo de prima, de tal forma que las instalaciones solo cobrarán el precio de mercado. Eso sí, los adjudicatarios se han asegurado un precio suelo, de tal forma que aunque el mercado mayorista baje ellos seguirán cobrando un precio mínimo.
Esta subasta ha sido criticada por la falta de neutralidad entre todas las tecnologías, derivando en que prácticamente la totalidad de la potencia adjudicada ha sido eólica.
Quien sí ha sacado pecho sobre la subasta ha sido el Gobierno, quien ha dicho que las energías renovables han demostrado su competitividad y que no tendrán ningún coste para el consumidor (siempre y cuando se cumplan los precios de referencia previstos por el gobierno).
Quizá sea por eso que Mariano Rajoy ha anunciado una nueva subasta de otros 3.000 megavatios de potencia durante las jornadas de debate para la elaboración del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Por eso y porque el Gobierno conoce la cantidad de megavatios que se ofertaron a precio cero, que se habla de que fueron cerca de 9.000.
Por el momento las normas de la subasta son las mismas que las de la última vez. Eso sí, se habla de que se modificarán algunas de ellas para que no haya favoritismos entre energía eólica y fotovoltaica. De ser así, el sector fotovoltaico podrá adjudicarse una buena cantidad de megavatios después de muchos años parado.
Daniel Navia, secretario de Estado de Energía, ha declarado que se darán prisa en publicarla “se tramitará todo lo urgente posible para que en dos meses se pueda celebrar”.
Esta nueva subasta permitiría a España acercase más a los objetivos europeos en materia de energías renovables.
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