Después de la COP21, cumbre para tratar de dar solución al problema del cambio climático. Un problema que consiste básicamente en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Un objetivo difícil de cumplir, ya que hoy en día, desgraciadamente, el crecimiento económico está directamente ligado al consumo de energía. Cuantas más energía consume un país, más próspera es su economía.
En ese sentido, la India, uno de los mayores contaminantes del mundo, no ha prometido una reducción en sus emisiones de CO2, sino una reducción en la intensidad de sus emisiones. Esto quiere decir que tratará de disminuir la cantidad de contaminación por unidad de producción económica. Básicamente, seguir creciendo económicamente pero con una emisiones de CO2 asociadas menores.
Una de las pocas maneras de poder llevar esto a cabo, es apostar por las energías renovables. India se ha puesto como objetivo instalar 175 GW renovables para 2022, la mayoría solares. Se trata de un objetivo muy ambicioso, ya que en el año 2014 la potencia solar instalada en el mundo era de 181 GW.
Según el gobierno, se trata de un objetivo ambicioso pero alcanzable. Actualmente la potencia solar instalada en el país asciende hasta los 5,8 GW, Para conseguir el objetivo, tendrá que pasar desde los 4 GW anuales que se instalan ahora hasta más de 15 GW.
La energía solar puede convertirse en una gran solución para India. Todavía es un país en el que mucha gente no tiene acceso a la electricidad. En esos sitios, las instalaciones solares aisladas pueden ser una gran oportunidad. Esperemos que apuesten por ella, tanto por el bien de su población como por la reducción de emisiones.
Fuente | TheEconomist
COMMENTS