A diferencia de otros fabricantes, Tesla ha optado por controlar al 100% todo el proceso de la vida de sus coches hasta llegar a las manos de sus propietarios. Desde la fabricación, hasta la venta. Un formato donde se prescinde de los concesionarios, y de paso de los intermediarios, que ha funcionado de maravilla hasta el momento.
Tesla está inmersa en una ampliación de su red de tiendas, abriendo una nueva cada 4 días hasta al final de este año. Una expansión donde no se toma respiro, y que se espera permita que el fabricante norteamericano cuente con 450 tiendas en 2017.
Y es que esa fecha es clave de cara al futuro de Tesla. La llegada del Model 3, que ya acumula más de 450.000 reservas, pondrá a prueba todo el sistema. Unas ventas que se sumarán a las más de 100.000 que se espera acumulen los actuales Model S y Model X.
Esto pondrá a prueba un sistema de tiendas que parece se aproxima a un cambio radical en su formato. Así al menos lo ha insinuado el Vicepresidente de ventas de Tesla en Norteamérica, Ganesh Srivats, que en una entrevista ha indicado que "Tesla está acostumbrada a tirar las ideas preconcebidas sobre los coches por la ventana. Sea cual sea el plan, seguramente dejará a los fabricantes tradicionales muy atrás."
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Además Tesla tendrá que integrar en sus tiendas la recientemente adquirida SolarCity, que ofrecerá sus soluciones fotovoltaicas en las Tesla Store. Algo que puede tener mucho que ver con el cambio radial que se avecina.
De esa forma Tesla podría lograr expandir su red de tiendas, de una forma más rápida y económica. Eso si, reduciendo su margen de beneficio por vehículo.
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Vía | Electrek
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