En 2010, los vecinos de una urbanización de Madrid se unieron para impulsar las energías renovables de forma colectiva, para ahora, en 2017, apostar por el autoconsumo colectivo de la mano de la empresa sin ánimo de lucro Ecooo.,
La urbanización Rosa Luxemburgo, situada en San Sebastián de los Reyes, tiene un largo recorrido histórico en lo que a trabajo de comunidad se refiere. De hecho, se ha convertido en todo un icono por poner en marcha iniciativas que fomentan la cohesión social entre sus habitantes.
Entre los logros para el bienestar de la comunidad, los vecinos consiguieron eliminar cables de alta tensión que estorbaban en sus viviendas o al lograr poner en marcha una red IP con salida a Internet a través de tres líneas ADSL. Esta última lleva funcionando desde hace 20 años con unos precios muy bajos.
En 2010, tenían el objetivo de contribuir en la lucha contra el cambio climático por lo que formaron conformaron la Comisión de Energía Solar. ''Teníamos muchas facilidades. Las empresas instaladoras nos ofrecían muy buenos precios al ser un conjunto de personas, los bancos nos daban el 100% del importe a invertir con unos intereses muy bajos y además obteníamos una rentabilidad muy buena gracias a las primas establecidas por el gobierno”, dijo un vecino.
Pero todo lo conseguido tuvo su duro trabajo. Fueron 34 casas unifamiliares las que se unieron al proyecto y a las charlas y formaciones que se organizaron. Era importante informar y explicar a todas estas la implicación que suponía y destruir todos los mitos y dudas de la tecnología solar fotovoltaica. Así, la urbanización se convirtió en la primera comunidad en conseguir la mayor concentración de placas solares en un mismo espacio.
Todo esto tuvo sus frutos, según uno de los propulsores de la iniciativa, Chema Rego, ''Hasta ideamos una alternativa muy avanzada que permitía la instalación de paneles con una mayor inclinación, sin necesidad de una estructura metálica para soportarla. De esta manera se evitaban hacer obras en los tejados y se conseguía que los paneles fueran visibles desde el suelo”.
Se decidieron instalar los sistemas fotovoltaicos con una potencia de 3 a 5 kW. Así, las placas producen más energía de la que consume cada familia, consiguiendo una rentabilidad muy buena.
Durante estos años se han tenido que enfrentar a cambios de normativa y el falso miedo extendido a causa del impuesto al sol. Es importante destacar que desde el año 2011 es totalmente legal el autoconsumo en España. Además, para los suministros inferiores a 10 kW, no hay que pagar ningún tipo de tasa por la energía generada.
Con esto la segunda fase se veía más clara, que consistía en instalar placas solares pero no para vender electricidad, sino para el consumo propio.La propuesta fue muy bien acogida en la comunidad y aprovechando la campaña Oleada solar puesta en marcha por Ecooo varios vecinos decidieron dar el paso.
El barrio se convierte de nuevo en referente de las energías renovables y la cooperación, reforzando su compromiso con el medioambiente y la transición energética.
Fuente | El salmón contracorriente
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