Según un investigador líder en energía, hacer que Australia tenga una red eléctrica 100% renovable con centrales hidroeléctricas de bombeo como sistema de almacenamiento, no solo sería más barato que el actual sistema basado en carbón y gas, sino que necesitaría una cuarta parte del agua que se usa actualmente en su funcionamiento.
En un discurso pronunciado recientemente en la conferencia APVI, Asia Pacific Solar Research Conference, en Melbourne, el profesor de la ANU Andrew Blakers dijo que cambiar a una red eléctrica con energía solar fotovoltaica y eólica como principales fuentes, y con un sistema de almacenamiento mediante centrales hidroeléctricas de bombeo, sería una forma no solo de generar electricidad sin emisiones, sino también de ahorrar agua.
Esto puede parecer obvio cuando se trata de la energía solar fotovoltaica y eólica, pero ¿qué pasa con la energía hidráulica de bombeo?
Blakers, director del Centro de Sistemas de Energía Sostenible de la ANU, es conocido por su opinión de que Australia puede alcanzar el 100% de energías renovables a principios de la década de 2030.
El también habla sobre el papel vital que las centrales hidroeléctricas de bombeo jugarían en ese escenario, siendo una tecnología barata, abundante y antigua que podría equilibrar una red compuesta en un 90% por energía solar fotovoltaica y eólica.
Las centrales hidráulicas de bombeo trabajan almacenando agua en un depósito superior y pasándola a través de una turbina hasta un depósito inferior cuando se necesita electricidad, como cuando el sol no brilla o cuando el viento no sopla.
El agua puede entonces bombearse de nuevo hacia arriba cuando la electricidad producida por las energías renovables y otras fuentes es abundante y más barata. Esto podría ser las horas centrales del día y lo momentos con más viento.
La investigación de la ANU también liderada por Blakers ha cartografiado miles de sitios con potencial hidrológico en todo el país, y espera identificar muchos más, como parte de un estudio financiado por ARENA.
Pero, ¿qué ocurre con el impacto ambiental de la construcción de muchos sistemas de almacenamiento por bombeo con hasta 450GWh de capacidad, que es la cantidad que sugiere el modelo ANU que sería necesaria para apoyar la transición del 100% de las energías renovables?
Aquí la respuesta de Blakers en la conferencia del jueves:
"Mucha gente pregunta sobre el impacto ambiental, y yo digo que realmente es mínimo."
"La cantidad de terreno que necesitamos para conseguir el 100% de energías renovables es de unos 36 km2. Son cinco partes por millón del continente australiano, y muchísimo más pequeño que el lago natural más grande de Australia ".
"La cantidad de agua que necesitamos es también trivial. Si se observa la cantidad de agua que se necesitaría para el bombeo, aún transportándola en camión a tarifas comerciales completas, no se notaría significativamente en el coste del embalse".
"Aparte, el uso de supresores de evaporación, podría mantener la evaporación por debajo de las precipitaciones en todos los lugares de Australia, de tal forma que no sería necesario llevar agua periódicamente a esas centrales".
"Lo que es importante", agregó Blakers, "si cambiamos a un sistema 100% renovable apoyado por centrales hidroeléctricas de bombeo, la cantidad de agua utilizada disminuye hasta casi una cuarta parte, y el principal motivo es que se eliminan las torres de enfriamiento de las centrales eléctricas de carbón y gas que son donde más agua se gasta".
Un pensamiento realmente optimista y que habría que ver si tiene una aplicación real de cara a un horizonte 100% renovable. Y es que hay que tener en cuenta que la cantidad de almacenamiento necesario para aliementar todo un país es descomunal y podría no ser rentable nunca, más aún teniendo en cuenta la disminución de precio de otras tecnologías de almacenamiento como las baterías.
Fuente | RenewEconomy
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