Este mes se ha inaugurado oficialmente la primera instalación híbrida en Australia. Se trata del primer parque solar a gran escala situado junto a un parque eólico, el primero de una docena de proyectos que probablemente seguirán su ejemplo en los próximos años.
La energía eólica y la solar se han emparejado en varias ubicaciones aisladas de la red eléctrica, pero el parque solar de 10 MW Gullen Range, situado al sur de Crookwell, es la primera instalación solar a gran escala en la red eléctrica de Australia que se instala junto con un gran parque eólico.
Esta planta fotovoltaica comparte instalaciones con el parque eólico de 165 MW Gullen Range y pronto podría unirse al parque eólico Biala de 100 MW que Beijing Jingneng Clean Energy quiere desarrollar durante este año.
El parque solar Gullen se energizó y comenzó a verter energía a la red eléctrica a finales del año pasado, pero la inauguración oficial se realizó esta semana después de que las pruebas y la puesta en marcha estuvieran terminadas.
Esta combinación híbrida de eólica y solar se repetirá en el proyecto White Rock de Goldwind, cerca de Glen Innes, donde se está construyendo una instalación solar de 20 MW junto al parque eólico del mismo nombre de 175 MW. También se hará en la instalación Kennedy de Windlab, en el norte de Queensland (15 MW solares, 43.2 MW eólicos y 2 MW de almacenamiento).
Las ventajas de una combinación eólica-solar son dobles: una es la infraestructura compartida, como las subestaciones, que reduce los costes y minimiza los impactos ambientales y otra es la sincronización de la producción, ya que son dos energías complementarias.
La energía solar, por supuesto, sólo produce durante el día, mientras que muchos parques eólicos producen cantidades significativas de electricidad por la noche. Esto hace que sea posible dimensionar de forma óptima un infraestructura como la subestación, que supone un coste importante de una instalación renovable.
Este gráfico muestra la producción de las dos instalaciones durante el mes pasado, aunque la enorme diferencia de tamaño de los dos proyectos dificulta las comparaciones directas. Sin embargo, nos puede ayudar a hacernos a la idea de cómo sería la combinación de dos instalaciones de tamaños similares.
El parque solar de Gullen Range recibió una financiación de 10 millones de dólares de la Agencia Australiana de Energías Renovables (Australian Renewable Energy Agency) que estaba interesada en la puesta en marcha de este tipo de instalaciones.
Según Weiwei Shi, Director General de BJCE, propietaria del Gullen Solar Farm:
"Este es un momento histórico para la energía limpia en Australia, la instalación solar de Gullen es un importante proyecto demostrativo a la vanguardia de la tecnología de integración de energías renovables ".
Todo apunta a que en los próximos años veremos más instalaciones de este tipo por todo el mundo. Hay que tener en cuenta que el mercado va hacia unos escenarios donde cada vez es más importante reducir los precios y el hecho de que la eólica y la solar puedan optimizar y compartir instalaciones ayuda a conseguirlo.
Fuente | Cleantechnica
La energía eólica y la solar se han emparejado en varias ubicaciones aisladas de la red eléctrica, pero el parque solar de 10 MW Gullen Range, situado al sur de Crookwell, es la primera instalación solar a gran escala en la red eléctrica de Australia que se instala junto con un gran parque eólico.
Esta planta fotovoltaica comparte instalaciones con el parque eólico de 165 MW Gullen Range y pronto podría unirse al parque eólico Biala de 100 MW que Beijing Jingneng Clean Energy quiere desarrollar durante este año.
El parque solar Gullen se energizó y comenzó a verter energía a la red eléctrica a finales del año pasado, pero la inauguración oficial se realizó esta semana después de que las pruebas y la puesta en marcha estuvieran terminadas.
Esta combinación híbrida de eólica y solar se repetirá en el proyecto White Rock de Goldwind, cerca de Glen Innes, donde se está construyendo una instalación solar de 20 MW junto al parque eólico del mismo nombre de 175 MW. También se hará en la instalación Kennedy de Windlab, en el norte de Queensland (15 MW solares, 43.2 MW eólicos y 2 MW de almacenamiento).
Las ventajas de una combinación eólica-solar son dobles: una es la infraestructura compartida, como las subestaciones, que reduce los costes y minimiza los impactos ambientales y otra es la sincronización de la producción, ya que son dos energías complementarias.
La energía solar, por supuesto, sólo produce durante el día, mientras que muchos parques eólicos producen cantidades significativas de electricidad por la noche. Esto hace que sea posible dimensionar de forma óptima un infraestructura como la subestación, que supone un coste importante de una instalación renovable.
Este gráfico muestra la producción de las dos instalaciones durante el mes pasado, aunque la enorme diferencia de tamaño de los dos proyectos dificulta las comparaciones directas. Sin embargo, nos puede ayudar a hacernos a la idea de cómo sería la combinación de dos instalaciones de tamaños similares.
El parque solar de Gullen Range recibió una financiación de 10 millones de dólares de la Agencia Australiana de Energías Renovables (Australian Renewable Energy Agency) que estaba interesada en la puesta en marcha de este tipo de instalaciones.
Según Weiwei Shi, Director General de BJCE, propietaria del Gullen Solar Farm:
"Este es un momento histórico para la energía limpia en Australia, la instalación solar de Gullen es un importante proyecto demostrativo a la vanguardia de la tecnología de integración de energías renovables ".
Todo apunta a que en los próximos años veremos más instalaciones de este tipo por todo el mundo. Hay que tener en cuenta que el mercado va hacia unos escenarios donde cada vez es más importante reducir los precios y el hecho de que la eólica y la solar puedan optimizar y compartir instalaciones ayuda a conseguirlo.
Fuente | Cleantechnica
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