Para esos lugares donde el mar está más profundo, el reto está en el desarrollo de turbinas eólicas flotantes, las cuales podrán ser instaladas en lugares con gran recurso eólico, pero donde el lecho marino está mucho más profundo y no es fácilmente accesible. Estos aerogeneradores, en lugar de ir anclados al fondo marino, estarían sobre una plataforma flotante de acero y hormigón, lo que les permitiría operar en aguas de hasta 200 metros. Por supuesto, irían atados con cables al fondo marino.
Todavía se trata de una tecnología en desarrollo y que necesita de bancos de pruebas para probar y certificar su vialidad.
Y eso es lo que ha conseguido la plataforma de investigación de energías marinas de Euskadi, BIMEP. Situada en Arminza, frente a la costa de Bizkaia, este centro de investigación ha conseguido el permiso del Ministerio de Medio Ambiente para acoger prototipos de aerogeneradores flotantes. La solicitud de este permiso se inició a finales de 2014 y se ha realizado a través de un trámite ordinario.
Gracias a la obtención de este permiso, el BIMEP podrá acoger hasta un máximo de dos prototipos de aerogeneradores flotantes al mismo tiempo.
Para el que no lo conozca, se trata de una zona de ensayos situada en mar abierto y conectada a tierra mediante cables submarinos, lo que permite la prueba de dispositivos flotantes captadores de energía de las olas, y ahora también de aerogeneradores flotantes.
La instalación fue inaugurada en 2015 y está participada en un 92 % por el Ente Vasco de la Energía y en un 8 % por el IDAE estatal.
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