En la reciente presentación de resultados de Tesla, la gran estrella ha sido el Model 3. La berlina americana está consiguiendo incrementar de forma importante su ritmo de fabricación, superando las 5.000 unidades a la semana, y que ahora se ha marcado el objetivo de alcanzar las 6.000 unidades semanales para finales de este mes de agosto.
Pero este ambicioso proyecto está pasando factura a otros departamentos. Es el caso de la división de energía de Tesla, que ha visto como se recortaba el número de celdas disponibles para sus baterías para el hogar. Las Powerwall.
Debido a la priorización de las entregas para las líneas de producción del Model 3, Tesla ha tenido que reducir de forma artificial el ritmo de fabricación de las baterías. Y eso a pesar de que la instalación ya ha logrado alcanzar una tasa de 20 GWh/año.
Desde Tesla se ha indicado que se trata de una situación temporal, y que esperan que las inversiones realizadas en la Gigafábrica de baterías de Nevada permitan incrementar la producción de forma importante para finales de año, retomando el ritmo de entregas actual.
Para lograrlo, desde el fabricante americano se ha indicado que trabajan en recuperar las líneas de producción de baterías para la división de energía. Unas líneas que han sido desviadas para atender las necesidades de la actual prioridad, que no es otra que el propio Model 3.
El propio JB Straubell, director técnico de Tesla, ha indicado durante la presentación de resultados que en la actualidad están en torno a 1 GWh de producción de baterías para el hogar. Una cifra importante que supone un 300% más que el año anterior, pero que seguirá creciendo entre un 300 y un 400% el próximo año. Un ritmo de crecimiento de producción realmente importante.
Una dinámica que desde el fabricante de Palo Alto han indicado también tendrá su extensión en la producción de tejados solares, que esperan que antes de terminar el año se logre disparar el actual ritmo de fabricación.
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