Un informe de la Unión Europea critica que la falta de incentivos por parte de las administraciones públicas, y de inversión por parte de las compañías eléctricas en el sector de las energías renovables, sólo nos deja un camino. Que la gente tome el control.
La Comisión europea indica que produciendo su propia energía, y convirtiendo sus viviendas y empresa en lugares más eficientes, los ciudadanos europeos están mostrando la forma de avanzar a pesar de las trabas de unos gobiernos empeñados en subvencionar fuentes de energía contaminantes.
La Comisión Europea ha dicho que quiere una "Unión de Energía con los ciudadanos en su núcleo, donde los ciudadanos tengan la propiedad de la transición energética y participan activamente en el mercado".
Una participación activa que según Europa, no debe no debe limitarse simplemente a elegir a quien será su compañía eléctrica.
"El sol, el viento y otras fuentes de energía renovables son universalmente disponibles y nos pertenecen a todos. Con un poco de ayuda y con una tecnología cada vez más asequible, todo el mundo podrá cosechar su propia energía renovable, reducir el consumo de energía, y utilizarla de forma flexible. Esta es la potenciación de las personas y comunidades que debe soportar la UE."
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A pesar de esto, países como España se han empeñado en poner palos en las ruedas a las iniciativas sobre renovables, principalmente con extrañas y confusas normativas, como el impuesto al sol, y también con unas políticas de incentivos que dejan fuera de forma sistemática las instalaciones fotovoltaicas en las viviendas particulares.
A pesar de todo, el pasado año España ha logrado una producción renovable del 37.4%, una cifra que en el arranque del año (enero-mayo) ha crecido hasta el 52%. Una dinámica positiva, a pesar de los peros que le pone el gobierno.
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Vía | Euroobserver
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