Amazon, Microsoft y Google cuentan con enormes servidores y
por consiguiente consumen una gran cantidad de electricidad para mantenerlos en
servicio. Estas tres empresas tienen diferentes formas para cumplir los
objetivos de conseguir que la procedencia de esta enorme cantidad de
electricidad sea de energías renovables.
Amazon Web Services, AWS, está tratando de
reducir la contaminación causada por el consumo de sus centros de datos
mediante la construcción de parques eólicos y plantas fotovoltaicas.
Recientemente, el líder de AWS anunció su intención de construir un parque
eólico de 189 MW en Hardin, Ohio, que generará 530.000 MWh al año y que se
espera que esté en funcionamiento a partir de diciembre del 2017.
Con este parque eólico ya son 5 los proyectos de energías renovables
de AWS en EEUU. Entre los que se incluyen otros 3 parques eólicos: 2 de ellos
de 100 MW y otro de 280 MW. Uno de ellos ya está en funcionamiento y los otros dos
se esperan para mayo de y diciembre de 2017 respectivamente. A parte de los
parques eólicos, la otra apuesta de AWS se trata de una planta fotovoltaica en
funcionamiento de 80 MW en Virginia.
AWS apuesta por conseguir un consumo eléctrico abastecido 100
% con energías renovables. Actualmente ya ha conseguido un 40 % y apunta que
para finales de 2017 consiga alcanzar el 50 %.
Microsoft también comparte unos objetivos similares a los de
AWS, aunque un poco menos ambiciosos. El presidente Brad Smith dijo en mayo que
el 44 % de la energía utilizada en los centros de datos de la empresa proviene
de recursos renovables, es decir, eólica, solar e hidroeléctrica. Su
objetivo es llegar al 50 % a finales de 2018, y al 60 % "a principios de la próxima década, y
luego seguir mejorando desde allí".
Aun así, Microsoft lleva desde 2012 remediando sus deficiencias en la energía renovable mediante la compra de certificados que
ayudan a compensar las emisiones de carbono.
La última gran empresa que nos falta por tratar es Google. En
este caso, Google está adoptando un enfoque diferente a la forma de cumplir los
objetivos, pero está igual de comprometido a utilizar el 100 % de la
electricidad de origen renovable.
Según Gary Demasi, director de la infraestructura global, la construcción de proyectos de energías renovables destinados específicamente
a los centros de datos "no suele tener sentido económico ni práctico. En
su lugar, los grandes proyectos de energía renovable deberían desarrollarse donde
sean más productivos y rentables, lo que suele estar lejos del lugar donde se
encuentran nuestros centros de datos".
La solución de Google es comprar cada año la misma cantidad
de energía renovable que consumen sus operadores. Debido
a que como dijo Demasi, prefieren comprar energía de fuentes más cercanas a sus
centros de datos.
Fuente | GeekWire
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