Recientemente os hablábamos sobre cómo las autoridades de Currituck County, un condado situado en Carolina del Norte, se estaban planteando prohibir los huertos solares. Un planteamiento que después de ser sometido a votación, finalmente ha salido adelante. El resultado, aunque parezca una locura, es una prohibición indefinida de la construcción de nuevas plantas fotovoltaicas.
Entre los argumentos para prohibir la instalación de nuevas plantas están la pérdida de terrenos agrícolas, la pérdida de trabajo y la pérdida de diversidad natural. Al parecer, los vecinos también se han quejado de que tienen miedo de que los paneles salgan volando en caso de que haya condiciones climáticas severas.
Lo cierto es que Carolina del Norte se había convirtiendo en uno de los estados más atractivos para instalar energía solar. Hace un año era el cuarto estado en el desarrollo de parques solares, mientras que ahora ocupa el número dos. Una posición que ahora se verá relegada debido a la prohibición.
De hecho, en Carolina del Norte tienen un huerto solar con 8 kilómetros cuadrados de extensión, donde los vecinos cercanos no parecen estar muy contentos.
Por el momento Currituck County no volverá a construir nuevas plantas solares. Esperemos que no sea por mucho tiempo, ya que cada kilovatio hora generado mediante energía solar es un kilovatio hora menos generado mediante combustibles fósiles.
Fuente | MiamiHerald
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