Construir un parque eólico puede parecer tan fácil como encontrar un sitio con buen viento, llevar allí los aerogeneradores, montarlos y conectarlos a la red eléctrica. Coser y cantar.
Sin embargo, cuando analizamos la realidad, lo cierto es que construir un parque eólico se puede complicar bastante dependiendo de la ubicación. Lo primero, es necesario transportar hasta allí las máquinas, tanto torres, como palas y góndolas. Esto muchas veces se hace por mar, por lo que es necesario un puerto relativamente cercano. Después, se debe poder transportar por carretera, para lo que hacen falta enormes camiones preparados para tal cometido y unas carreteras aptas para soportar esos camiones tanto por espacio como por peso.
En el lugar de ubicación también es necesario hacer una importante obra civil, no tan grande si hablamos de una zona plana pero que puede suponer el movimiento de miles de metros cúbicos de tierras si hablamos de una zona con grandes desniveles.
Todo eso sin tener en cuenta que previamente ya se habían recogido datos de viento durante un periodo de tiempo razonable (que se puede ir hasta varios años), para saber la producción que tendrá el parque. Aparte están los estudios eléctricos que se deben hacer antes de la instalación del parque para evitar problemas con la red y con los potenciales cortocircuitos.
En este caso, nos quedamos solo en la parte de logística. En el siguiente vídeo muestra la verdadera odisea que puede ser a veces transportar las palas de un aerogenerador hasta su lugar de ubicación. Resulta curioso la solución adoptada por este tipo de camiones, los cuales llevan la pala como si se tratase el rotor de un aerogenerador. Este peculiar sistema de transporte permite una mayor flexibilidad, además de una imágenes realmente impresionantes de los camiones subiendo a la montaña.
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