Ni las energías renovables ni la ciencia y la investigación pasan por su mejor momento en nuestro país. Parece que lo primero va a cambiar en los próximos años con las instalación de más de 8.000 megavatios, pero de lo segundo de momento no se espera mejoría. El problema viene cuando combinamos ambos factores, que se junta el hambre con las ganas de comer.
Es lo que ha pasado en el mayor centro de investigación de energías renovables de España, que vive actualmente una situación realmente precaria.
La Plataforma Solar de Almería es un centro de investigación que tiene ya varias décadas de historia a sus espaldas. Actualmente, se trata del mayor centro de investigación en energía termosolar de Europa. Sin embargo, y a pesar de que tiene financiación, actualmente no puede gastar dinero.
El problema de fondo es puramente político. Las restricciones impuestas por el Gobierno desde 2016, lo que está dejando al límite del colapso, ya que impide a los organismos públicos de investigación (OPI) gastar más del 50% de su presupuesto hasta que no se aprueben los presupuestos generales del Estado de 2018. Unos presupuesto que siguen sin contar con el apoyo necesario en el Congreso de los Diputados.
La principal consecuencia es que el 35% de la plantilla de investigadores se han quedado en la calle y ha terminado con su directo presentando la dimisión para intentar forzar al Gobierno para que levante las restricciones de gasto.
Además, esta falta de financiación está provocando que se paralicen varios proyectos tecnológicos con alcance mundial. Otros de los problemas que se están generando tiene que ver con la limitación de comprar recambios para las instalaciones actuales, a las que no les queda otro remedio que estar paradas a la espera de liquidez.
Esperemos que se puedan solucionar estos problemas muy pronto y que la Plataforma Solar de Almería y sus trabajadores puedan seguir investigando en el ámbito de la energía termosolar y con unas condiciones de trabajo dignas.
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Es lo que ha pasado en el mayor centro de investigación de energías renovables de España, que vive actualmente una situación realmente precaria.
La Plataforma Solar de Almería es un centro de investigación que tiene ya varias décadas de historia a sus espaldas. Actualmente, se trata del mayor centro de investigación en energía termosolar de Europa. Sin embargo, y a pesar de que tiene financiación, actualmente no puede gastar dinero.
El problema de fondo es puramente político. Las restricciones impuestas por el Gobierno desde 2016, lo que está dejando al límite del colapso, ya que impide a los organismos públicos de investigación (OPI) gastar más del 50% de su presupuesto hasta que no se aprueben los presupuestos generales del Estado de 2018. Unos presupuesto que siguen sin contar con el apoyo necesario en el Congreso de los Diputados.
La principal consecuencia es que el 35% de la plantilla de investigadores se han quedado en la calle y ha terminado con su directo presentando la dimisión para intentar forzar al Gobierno para que levante las restricciones de gasto.
Además, esta falta de financiación está provocando que se paralicen varios proyectos tecnológicos con alcance mundial. Otros de los problemas que se están generando tiene que ver con la limitación de comprar recambios para las instalaciones actuales, a las que no les queda otro remedio que estar paradas a la espera de liquidez.
Esperemos que se puedan solucionar estos problemas muy pronto y que la Plataforma Solar de Almería y sus trabajadores puedan seguir investigando en el ámbito de la energía termosolar y con unas condiciones de trabajo dignas.
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