Cada vez son más los fabricantes de coches que están apostando por ir un paso más allá de la movilidad, ofreciendo otros servicios que nunca se habían pensado para este tipo de empresas. El ejemplo más significativo es probablemente Tesla, quien ya tiene un ecosistema completo de movilidad, generación de energía renovable y almacenamiento mediante baterías.
En este nuevo modelo de movilidad las baterías tienen un protagonismo importante, principal componentes de los vehículos eléctricos. Marcas de coches, como Renault o Nissan, ya cuentan con divisiones especialmente dedicadas a la energía, con productos similares a los comercializados por Tesla.. Daimler tenía hasta hace poco la división Mercedes-Benz Energy, que presentó el año pasado su propia batería doméstica. Sin embargo, ahora parece que han decidido acabar con el proyecto.
Un portavoz de la compañía alemana ha declarado a los medios que el producto es demasiado caro para el mercado porque fue diseñado para ser una batería de vehículos y no una batería para el hogar. Es decir, la batería de Mercedes-Benz está sobrediseñada, pues sus exigencias técnicas responden a necesidades de movilidad y temperatura que no son necesarias para una batería doméstica.
El sistema de baterías de Mercedes es modular, y ofrece desde 2,5 kWh de capacidad hasta 20 kWh como máximo. Tras la instalación, los precios de la batería se encontraban entre los 5.000 dólares y los 13.000 dólares. En comparación, la Powerwall 2 de Tesla comienza en aproximadamente 7.500 dólares tras su instalación, pero a cambio de 14 kWh de capacidad.
Mercedes-Benz declara que el equipo que estaba trabajando en su división de almacenamiento energético en Estados Unidos se unirá a otras secciones de la compañía alemana. El fabricante también tenía otros proyectos de almacenamiento de energía, como una enorme instalación de almacenamiento de energía construida con baterías eléctricas inteligentes que ahora ya no se llevará a cabo.
Con esto, Mercedes-Benz pierde terreno en un sector que crecerá de forma exponencial en los próximos años. Los servicios energéticos, que estarán estrechamente relacionados a la expansión del coche eléctrico, son una oportunidad para los fabricantes de coches de diversificarse más allá de los servicios de movilidad como el carsharing.
Vía | FCE
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Vía | FCE
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