Una de las grandes ventajas de las energías renovables es poder llevar la energía eléctrica a aquellos lugares más remotos o con menos recursos. Y es que quien más y quien menos tiene disponible recursos como el viento, el agua o el Sol.
El proyecto Scaling up Off-Grid Energy in Rwanda (SOGER), tiene como objetivo contribuir al crecimiento del mercado a las energías renovables sin conexión a red, apoyando a las empresas privadas para que lleven la electricidad a 77.000 hogares de ámbitos rurales.
Este programa que comenzó en julio y terminará en junio de 2019, está diseñado para responder a los retos del sector eléctrico del país, reduciendo la pobreza y aumentando el acceso de la población a la energía eléctrica. El objetivo del gobierno es de aumentar el acceso a la electricidad hasta el 70% en 2018, porcentaje del cual un 22% será mediante instalaciones aisladas de la red. Actualmente, las instalaciones aisladas solo representan un 2% del acceso a la electricidad.
Además, se espera que el proyecto genere 7.000 puestos de trabajo para mujeres y jóvenes, y que ayude a la puesta en marcha de muchos otros gracias a la provisión de acceso a la electricidad. También se centra en el incremento de la productividad agraria gracias a la implementación de sistemas de riego por bombeo solar.
Una noticia que demuestra el potencia de las energías renovables, no solo en los sistemas eléctricos de los países avanzados, sino en forma de generación distribuida en países en vías de desarrollo. Algo que otras centrales no pueden ofrecer, ya sea por las grandes inversiones necesarias o por la ausencia de infraestructuras como redes de transmisión eléctrica apropiadas.
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Fuente | AllAfrica
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